Mayo 8 de 2010
Estimado Padre Luis Zúñiga,
Espero que al recibir esta carta se encuentre bien.
Adjunto a esta carta encontrara la cantidad de $1,611.00 (Mil seiscientos once dólares) fruto de la cooperación voluntaria de personas originarias de San Isidro Mazatepec, residentes de las ciudades de Seattle, Gig- Harbor, Kingston, Poulsbo, Yelm, Wenatchee y Federal Way, en el estado de Washington.
Le puedo asegurar que se hizo un gran esfuerzo por reunir la mayor cantidad posible, lamentablemente la situación económica y laboral de muchos de nuestros amigos no les permitió cooperar como ellos lo habrían deseado. Sin embargo aquellos que pudieron cooperar lo hicieron con muchísimo cariño por nuestras tradiciones.
Algunas de las personas que contactamos no pudieron dar su cooperación por que ya habían ayudado a sus familias a dar la cooperación familiar. Le pido por favor que les reconozca el esfuerzo de igual manera, ya que es de esa forma en que nosotros apoyamos a nuestras familias y a nuestro pueblo.
También encontramos casos en que por diferentes circunstancias fue mas conveniente para ellos hacer un envío directo a sus familias y pedir que se les acredite a los Hijos Ausentes.
En la siguiente pagina esta la lista de las personas que contribuyeron; tengo entendido que se les hará llegar un recibo por parte de la parroquia y a todos se les ha informado. Si usted lo cree conveniente, le pido por favor me haga llegar dichos recibos para completar mi encomienda.
Personalmente le agradezco la oportunidad de servir a mi pueblo con esta misión. Le pido que encomiende en sus oraciones a las familias de las personas que cooperaron y especialmente a las que me ayudaron a hacer esta cooperación posible: Primitivo (Shere) Álvarez, por el compañerismo al crear la pagina en Internet
http://sanisidromazatepecenaccion.blogspot.com/ y por su apoyo en llamar y reunir dinero en las islas. Alejandra Rodríguez por su entusiasmo y motivación en Facebook. Rodolfo Vega por hacer entrega de la donación general y por todas las personas que de alguna manera nos expresaron su confianza.
Sin más por el momento quedo a sus órdenes como su más humilde servidora.
Libier Sandoval
